Los documentos de la Biblia tienen tanta importancia porque el cristianismo es una “fe histórica”. Nada más asumir que el evangelio brota de ciertos hechos históricos, empezamos a plantearnos ciertas preguntas: ¿Cómo saber si estos hechos realmente ocurrieron? ¿Podemos fiarnos de aquellos hombres que pretenden haber sido testigos oculares? ¿No podían haber sido engañados o, peor aún, haber exagerado, cambiado o inventado estas historias? ¿Y cómo discernir si lo que ellos enseñaban es lo que aparece
Page 28